Blattella Germanica; Un reto para la hostelería.
- Franbetis 1994
- 12 oct 2022
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 18 dic 2022

Pero de quién hablamos?, Conozcamos mejor a Blattella Germanica:
Identificación.
Blattella Germanica es una cucaracha estrechamente ligada a los establecimientos de hostelería, por lo general, es introducida en el local a través de las cajas y lotes de alimentos y bebidas que entran con los proveedores. Una vez dentro, encuentra las condiciones óptimas para su desarrollo; agua, abundantes restos de alimentos y refugios cálidos (motores de lavavajillas y frigoríficos, equipos de cocina, fregaderos, etc).
Se trata de una cucaracha pequeña, de entre 12 y 15 mm de longitud, de un color marrón claro, con dos rayas oscuras muy características en el tórax. Las alas, son en ambos sexos, tan largas como el cuerpo, pero no vuelan. La ooteca es transportada por la hembra hasta que los huevos están listos para eclosionar. Cada hembra puede producir a lo largo de su vida entre 4 y 8 ootecas, cada una de las cuales contiene entre 30 y 40 huevos. Son omnívoras y de hábitos nocturnos. Es un insecto de metamorfosis sencilla: Huevo – varios estados ninfales – adulto.
Blattella Germanica pasa aproximadamente el 75 % del tiempo en sus refugios, los cuales suelen estar cerca de las fuentes de alimento y agua. Prefieren zonas cálidas, entre 24 y 33 ºC y húmedas.
Con Blattella Germanica, más vale prevenir que curar:
Prevención.
Las cucarachas pueden llegar a transmitir diferentes formas de gastroenteritis, disentería o salmonelosis mediante el transporte de los microorganismos causantes de estas enfermedades en sus patas y cuerpo, contaminando a su paso los utensilios o superficies utilizadas para la preparación de comida, o incluso la comida misma. Los desechos de las cucarachas también pueden contener alérgenos que desarrollan respuestas alérgicas en personas especialmente susceptibles.
Por todo lo anterior, resulta esencial para cualquier establecimiento hostelero, implantar un adecuado programa de prevención, ya que en caso de infestación, se pueden producir importantes pérdidas económicas, no solo en forma de costosos tratamientos, sino por quejas y reclamaciones de clientes, pérdida de imagen, sanciones de los organismos de inspección, etc.
Lo que hace de Blattella Germanica una plaga especialmente difícil de erradicar son algunas de sus características particulares;
La ooteca contiene más huevos que otras especies de Cucarachas.
El tiempo hasta la eclosión de los huevos y de desarrollo ninfal son más cortos.
La hembra proporciona protección a los huevos, manteniendo la ooteca adherida a su cuerpo hasta el momento de la eclosión.
Por ello, es mejor actuar de forma preventiva, de esta manera, evitaremos tener que gastar importantes sumas de dinero en aplicación de biocidas, que por otro lado, no siempre tienen el resultado deseado. A continuación, se comentan algunas de las actuaciones preventivas que cualquier bar, restaurante o cafetería deberían poner en práctica para evitar este tipo de infestaciones;
Como ya hemos comentado, este tipo de cucaracha suele introducirse en el establecimiento en las cajas de mercancías y materias primas de los proveedores, por lo que resulta de gran importancia detenerse un tiempo a inspeccionar estos elementos, para, en la medida de lo posible, detectar posibles ejemplares, huevos, etc. En la práctica, esto resulta realmente difícil en los locales de hostelería, debido a las prisas y rapidez con las que se realizan casi todas las actividades.
Es fundamental contar con un programa de limpieza eficaz. Eliminar los residuos de alimentos a diario, un adecuado desecho de basuras y buenas medidas de mantenimiento, almacenaje y limpieza. Estas actuaciones resultan determinantes, ya que tienen como objetivo limitar al mínimo la disponibilidad de agua y alimento.
Hermeticidad; sellar los posibles refugios (grietas, baldosas levantadas, uniones entre paredes y suelo, etc.) con cemento o silicona, y en general, conservar el local en buenas condiciones estructurales.
Inspecciones frecuentes: Revisar de forma periódica aquellos puntos críticos donde las cucarachas pueden anidar, tales como motores de lavavajillas, refrigeradores, microondas, fregaderos, etc. puede resultar útil para identificar el problema en una fase inicial.
En ocasiones, como medida adicional de prevención, puede resultar muy útil la utilización de detectores de insectos rastreros, consisten básicamente en trampas adhesivas de cartón o plástico, que utilizan comida o feromonas como atrayente y son capaces de sacar a las cucarachas de sus nidos o escondites. Es un método no agresivo, sencillo, limpio e inodoro y sin plazo de seguridad. Es un método discreto y que se suele utilizar como herramienta para el control de pequeñas poblaciones, pero sobre todo para el monitoreo de estos insectos y estudio de poblaciones, ayuda a la hora de decidir si el nivel de infestación es lo suficientemente alto como para aplicar tratamiento de choque con biocidas. Este método resulta de gran utilidad en bares y restaurantes por su eficacia y discreción.
Y si la prevención falla, ahora qué?:
Eliminación y control.
Si a pesar de haber puesto en juego todas las medidas preventivas a nuestro alcance, somos víctimas de una infestación de Blattella Germanica, debemos dejar el tema en manos de una empresa especializada y con experiencia en este tipo de plagas. Es importante destacar, que como requisito previo a cualquier tratamiento de choque con biocidas, es fundamental una limpieza exhaustiva del establecimiento. Una vez tengamos al enemigo en casa, la empresa de control de plagas podrá actuar de diferentes maneras: Si la infestación no es demasiado grande, se puede proceder colocando detectores adhesivos en zonas críticas y aplicar geles insecticidas en zonas concretas. Se suelen aplicar a través de pistolas de aplicación de gel y en determinadas circunstancias pueden ser muy efectivos, también se suelen emplear como tratamientos de control de poblaciones después de tratamientos de choques más agresivos. Algunas de las ventajas que presenta el control mediante aplicación de gel son las siguientes:
No se requiere de plazo de seguridad.
Fácil aplicación del producto.
Ausencia de olores derivados del producto.
No es necesario el desalojo de los empleados del centro.
No es necesario el uso de agua ni realización de mezclas para su aplicación.
Menor exposición del aplicador a un producto biocida
En caso de infestación generalizada, la única solución pasa por la aplicación de tratamientos de choque con biocidas, normalmente Piretroides (Cipermetrina, α Cipermetrina, etc). Se realiza mediante aplicación dirigida del producto pulverizado a zonas críticas de anidamiento, alimentación y reproducción. El tratamiento debe repetirse a los 8-10 días, ya que los insecticidas no tienen la capacidad de penetrar en los huevos. En el primer tratamiento, se eliminan los ejemplares adultos y ninfas, y con el segundo, las ninfas recién emergidas de los huevos, que aún no tienen capacidad reproductora, de esta manera conseguimos romper el ciclo biológico de la plaga.
Este tratamiento presenta el inconveniente de que necesita, en la mayoría de los casos, un plazo de seguridad de 12 horas (según el producto empleado), además, el técnico deberá ir equipado con los EPI´S necesarios (mascarillas, ropa adecuada, etc).
Este tipo de actuaciones son siempre la última opción, ya que el uso indiscriminado de insecticidas, no solo es perjudicial para el medio ambiente, sino que también está provocando serios problemas de resistencia en ciertas plagas, con lo que cada vez resulta más complicado su control, sin mencionar el posible riesgo para la seguridad alimentaria que puede suponer la aplicación de estos productos en establecimientos de hostelería como consecuencia de la contaminación cruzada.
Con los tratamientos de choque vamos a conseguir bajar la población de cucarachas hasta un umbral aceptable (si se realizan correctamente), después, es recomendable realizar revisiones cada dos o tres meses con detectores y geles, de esta manera podremos controlar la población dentro de unos márgenes razonables, ya que en muchas ocasiones es casi imposible eliminar por completo el problema. No hace falta recordar, que paralelamente a todo esto, es básico continuar o incluso mejorar el programa de limpieza y mantenimiento de las instalaciones, que se supone, se venían realizando.
Conclusión a todo esto.
Blattella Germanica puede ser un problema mayúsculo para cualquier establecimiento hostelero, por ello, la prevención, con un exhaustivo plan de limpieza y mantenimiento de las instalaciones, así como un control minucioso de cualquier mercancía que entre en el local, se antojan fundamentales para prevenir este tipo de infestaciones.
Recordar que la presencia de estos insectos en un bar, restaurante o cafetería puede ocasionar graves perjuicios económicos, provocados por mala reputación ante los clientes y sanciones de los organismos de inspección, entre otros.
En caso de tener que recurrir a una empresa de control de plagas, es deseable que tenga experiencia suficiente en el control y tratamiento de este tipo de cucarachas, ya que si estos no se ejecutan de la manera correcta, es posible que tengan poca o nula eficacia.
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Autor:
Andrés Ramírez Mora.
Ingeniero Técnico Agrícola.
Máster Universitario en Seguridad Alimentaria.
Master en Control y Gestión de Plagas.
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